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Ayer tuve la oportunidad de participar en un acto relevante para la educación en la Provincia de Córdoba.
En el Colegio Leguizamón de esta capital, se llevó a cabo la ceremonia de "bienvenida" a una resolución del Gobierno de Córdoba largamente esperada por las distintas comunidades aborígenes de la región.
Dicha resolución es la Nº 625, publicada en el Boletín Oficial Nº 212 del 10/11/11 (ver adjunto).
Se trata nada menos que del reconocimiento oficial del Gobierno de Córdoba al C.E.A.P.I. (Consejo Educativo Autónomo de Pueblos Indígenas); lo que a su vez significa reivindicar, desde los cimientos mismos de la educación básica, el derecho a la existencia de pueblos aborígenes, algunos de los cuales se los suponía desaparecidos.
La inclusión en la educación moderna de las identidades étnicas, lingüísticas y culturales de nuestros antepasados, por otra parte los verdaderos dueños de la tierra, es por lo tanto un acto de estricta justicia.
Personalmente, no tengo más que palabras de agradecimiento por la ardua tarea de las distintas Comunidades Aborígenes, por la constancia y tenacidad de sus líderes, y por la buena predisposición y voluntad del Ministerio de Educación y del Gobierno de la Provincia de Córdoba, al convertir en ley este genuino reclamo.
Un abrazo, Osvaldo
Integrante del Consejo de la Comunidad Quisquisacate- Curaca Lino Acevedo
En el Colegio Leguizamón de esta capital, se llevó a cabo la ceremonia de "bienvenida" a una resolución del Gobierno de Córdoba largamente esperada por las distintas comunidades aborígenes de la región.
Dicha resolución es la Nº 625, publicada en el Boletín Oficial Nº 212 del 10/11/11 (ver adjunto).
Se trata nada menos que del reconocimiento oficial del Gobierno de Córdoba al C.E.A.P.I. (Consejo Educativo Autónomo de Pueblos Indígenas); lo que a su vez significa reivindicar, desde los cimientos mismos de la educación básica, el derecho a la existencia de pueblos aborígenes, algunos de los cuales se los suponía desaparecidos.
La inclusión en la educación moderna de las identidades étnicas, lingüísticas y culturales de nuestros antepasados, por otra parte los verdaderos dueños de la tierra, es por lo tanto un acto de estricta justicia.
Personalmente, no tengo más que palabras de agradecimiento por la ardua tarea de las distintas Comunidades Aborígenes, por la constancia y tenacidad de sus líderes, y por la buena predisposición y voluntad del Ministerio de Educación y del Gobierno de la Provincia de Córdoba, al convertir en ley este genuino reclamo.
Un abrazo, Osvaldo
Integrante del Consejo de la Comunidad Quisquisacate- Curaca Lino Acevedo
de la ciudad de Cordoba
